Las patatas fritas son deliciosas, crujientes y adictivas. Disfrutarlas alguna vez acompañando un almuerzo o incluso como merienda ocasional, no tiene por qué resultar perjudicial. Sin embargo, ¿qué sucede cuando los límites se cruzan y comienzas a consumirlas de forma habitual e incluso se convierten en una comida diaria?.
Son muchos los alimentos que por sus características pueden llegar a resultar adictivos; y esta adicción, no permite que pienses en el daño significativo que puedes estar causando a tu cuerpo y estado de salud general. Las patatas fritas son uno de ellos; y es por esta razón, que hoy te contaremos sobre sus efectos en el cuerpo si decides comerlas casi todos los días.
10Cómo hacer para sustituirlas
No es necesario despedirse de las patatas fritas para siempre para que puedas comenzar a notar mejoras en tu salud, pues, es posible consumirlas disminuyendo significativamente los riesgos que te hemos comentado.
Siempre que las prepares, remójalas por un buen tiempo para eliminar el exceso de almidón y disminuir que absorban un exceso de aceite. Para hacerlas más saludables, prepáralas en el horno, o la freidora de aire. También utiliza reemplazos para la sal y espolvorea hierbas y otros condimentos antes de degustarlas.