Las patatas fritas son deliciosas, crujientes y adictivas. Disfrutarlas alguna vez acompañando un almuerzo o incluso como merienda ocasional, no tiene por qué resultar perjudicial. Sin embargo, ¿qué sucede cuando los límites se cruzan y comienzas a consumirlas de forma habitual e incluso se convierten en una comida diaria?.
Son muchos los alimentos que por sus características pueden llegar a resultar adictivos; y esta adicción, no permite que pienses en el daño significativo que puedes estar causando a tu cuerpo y estado de salud general. Las patatas fritas son uno de ellos; y es por esta razón, que hoy te contaremos sobre sus efectos en el cuerpo si decides comerlas casi todos los días.
1Patatas fritas de establecimientos de comida rápida, las más adictivas
Las patatas fritas que preparas en casa suelen ser deliciosas; sin embargo, las que consumes en tu restaurante de comida rápida favorito, suelen ser más adictivas que las caseras; y así como son adictivas, también suelen ser más peligrosas para tu salud.
Unas patatas fritas de tamaño pequeño de McDonald ‘s, tienen un aproximado de 231 calorías, apenas 2,8% de proteínas, 11 gramos de grasa y 29 gramos de hidratos de carbono. La forma de su preparación y saborizantes añadidos, suelen hacerlas altamente adictivas.
Otra de las razones para que las del restaurante sean más adictivas, es el hecho de la rapidez con las que puedes disfrutarlas. Las patatas fritas caseras suelen tardar más en estar listas y debes involucrarte en todo el proceso de: pelar, cortar, freír para finalmente disfrutar.