Las natillas de huevo son de esos postres de los que nunca te aburres de comer, su sabor y textura las hacen una delicia y a pesar de tener fuertes competidores como el flan, nunca lograran la textura y el sabor de estas.
Cuando prepares este delicioso postre deberás armarte de paciencia y fuerza de voluntad para resistir y solo comerlo al momento de servirlo, ya que debes esperar a que estén bien fríos para poder disfrutar de unas natillas tradicionales perfectas.
9Variaciones de la receta de las natillas
Existen unas pequeñas modificaciones en la receta original que le pueden dar un sabor o toque diferente aunque la variación es mínima. Estas diferencias pueden tener un gran impacto en el sabor de la natilla. También puedes prepararla con chocolate, chocolate blanco, coco rallado y otros ingredientes como la fresa.
Puedes reemplazar la piel de un limón por piel de naranja y la canela puedes reemplazarla por un chorrito de esencia de vainilla. Otra variación que puedes hacer es con respecto a las cantidades de azúcar, ya que estas las puedes ajustar según tus gustos: más o menos dulce.