Las natillas de huevo son de esos postres de los que nunca te aburres de comer, su sabor y textura las hacen una delicia y a pesar de tener fuertes competidores como el flan, nunca lograran la textura y el sabor de estas.
Cuando prepares este delicioso postre deberás armarte de paciencia y fuerza de voluntad para resistir y solo comerlo al momento de servirlo, ya que debes esperar a que estén bien fríos para poder disfrutar de unas natillas tradicionales perfectas.
7Coloca la mezcla en moldes de porciones individuales
Coloca en cada molde una galleta en el fondo, agrega la mezcla y coloca otra galleta en la superficie; esto puede variar según tus preferencias porque puedes colocar solo una galleta en el lugar de tu elección. Repite el proceso con cada molde.
Tradicionalmente, la natilla se sirve en cazuelas de barro, pero puedes usar la que tengas a tu disposición. Luego que los moldes estén llenos con la natilla deja reposar por unos 20 minutos a temperatura ambiente.