Un trabajador forestal de 46 años ha fallecido durante la mañana de este miércoles en una explotación forestal en Pipaón, en el municipio alavés de Lagrán, durante la tala del arbolado, cuando por causas desconocidas, un objeto, presumiblemente una rama, ha golpeado al operario en la cabeza, rompiendo el casco y produciéndole una importante lesión en la cabeza que le ha provocado la muerte.
Según ha informado UGT-Euskadi en un comunicado, el trabajador tenía seis meses de antigüedad en la empresa donde trabajaba y en el momento del accidente «parece ser que se encontraba solo».
El sindicato ha lamentado que con éste son cuatro los trabajadores fallecidos en su lugar de trabajo este año y se ha solidarizado con familiares, amigos y compañeros del trabajador fallecido.
Además, ha exigido una investigación de este accidente laboral y ha advertido sobre la alta siniestralidad en el sector forestal, en el que el año pasado fallecieron tres trabajadores.
Por ello, ha reclamado en las explotaciones forestales una «verdadera» integración de la prevención de riesgos en los puestos de trabajo. «Hay que garantizar la salud de los trabajadores a través de una adecuada y correcta vigilancia de la salud, para evitar que se repitan accidentes mortales y las empresas deben extremar las medidas de seguridad y salud en el trabajo. Además de los equipamientos que hay que adoptar en estos momentos ante la presencia del Covid-19, no hay que olvidarse de los riesgos laborales propios de cada puesto de trabajo», ha agregado.
UGT-Euskadi ha denunciado que 2021 ha sido un año «especialmente negativo» en cuanto a accidentes laborales, que ha finalizado con 35 trabajadores fallecidos en su lugar de trabajo, ocho más que en el 2020 y cinco más que en el 2019, donde la actividad no estaba afectada por la pandemia.