¿Sabías que comprar pollos de corral anaranjados del súper podrían no ser todo lo saludable que pensabas? La tendencia actual de consumo de alimentos prefiere los productos más naturales posibles. La distribución lo sabe y por ello busca engañar al ojo con las tonalidades y el etiquetado. La legislación española es una de las más avanzadas en este sentido, y en ella indica, por ejemplo, que no existe carne de pollo de corral. ¿Qué está pasando?
El origen de esta confusión es la poca definición de la regulación actual. A pesar de que en nuestro país el sistema de distribución y calidad alimentaria está bien regulada, aún persisten vacíos y ambigüedades que dejan espacio abierto para que las marcas y empresas ‘campen’ a sus anchas en cuanto a etiquetados. Especialmente en lo que más vende ahora: el consumo ecológico y/o natural (que no siempre es lo mismo).
10Comprar pollos de corral anaranjados: el detalle que no se te puede escapar
A la hora de comprar pollos de corral anaranjados hay un detalle que puede darte una idea mucho más clara de cuán natural es lo que vas a adquirir: mirar la fecha. La carne de pollo natural o en crudo se deteriora con asombrosa rapidez una vez en contacto con el aire. De ahí que la mayoría de las bandejas con carne de pollo tengan una fecha de caducidad tan corta y que superada esta adquiera un olor muy desagradable.
Si en un producto de carne de pollo la fecha de caducidad es mucho más larga que otros artículos similares, pero más caros, desconfía de lo que te están tratando de vender.