Si las ventanas del automóvil y parabrisas se congelan en invierno, es hora de raspar el hielo, pero no de cualquier manera: después de todo, el automóvil debe permanecer intacto.
Límpialo y listo: no es tan fácil raspar el hielo. A temperaturas cercanas al punto de congelación, una delicada capa de escarcha puede desprenderse del parabrisas del automóvil sin mucho esfuerzo. Pero se vuelve difícil con el frío helado o la lluvia helada.
Si ataca una costra dura de hielo con la herramienta incorrecta o usas demasiada fuerza al rascar, provocarás peculiaridades en el vidrio. Los expertos explican cómo los conductores pueden limpiar suavemente las ventanas y parabrisas.
8Evita arañazos
Un cristal limpio no se raya tan rápido al descongelarlo como uno sucio. Además, el hielo no se pega con tanta firmeza. Por ello, se aconseja activar brevemente el sistema lavaparabrisas al aparcar un coche al aire libre. Otra ventaja: el anticongelante nuevo en las boquillas las mantiene libres de hielo.