Si las ventanas del automóvil y parabrisas se congelan en invierno, es hora de raspar el hielo, pero no de cualquier manera: después de todo, el automóvil debe permanecer intacto.
Límpialo y listo: no es tan fácil raspar el hielo. A temperaturas cercanas al punto de congelación, una delicada capa de escarcha puede desprenderse del parabrisas del automóvil sin mucho esfuerzo. Pero se vuelve difícil con el frío helado o la lluvia helada.
Si ataca una costra dura de hielo con la herramienta incorrecta o usas demasiada fuerza al rascar, provocarás peculiaridades en el vidrio. Los expertos explican cómo los conductores pueden limpiar suavemente las ventanas y parabrisas.
10Trabajo manual en lugar de calefacción
Ni el ventilador del vehículo ni la luneta térmica trasera son adecuados para descongelar por completo una capa de hielo. Lo único que ayuda es el trabajo manual. El sistema de calefacción de la luneta trasera en particular es un auténtico devorador de energía.
Si la batería está débil, es posible que no haya suficiente energía para arrancar el motor. Y para que salga aire caliente del ventilador, el motor debe estar en marcha; esto está prohibido para descongelar un automóvil por razones ambientales. Si un vehículo está siempre en el exterior, puede valer la pena adaptar un calentador auxiliar.