Marta Riesco está atravesando por uno de sus peores momentos. Su relación con Antonio David Flores la ha puesto en el disparadero y, lejos de los apoyos que obtuvo hace una semana por parte de muchos de sus compañeros de Mediaset tras confesar que estaba enamorada del ex de Olga Moreno, se ha convertido en uno de los personajes más cuestionados y criticados del momento.
Sus confesiones ‘off the record’ por los pasillos de Tele 5 sobre su historia de amor con Antonio David – que al parecer habría comenzado mucho antes de que el excolaborador rompiese su matrimonio – cuando en público sostiene que no va a hablar más de su vida privada porque quiere ser conocida por su trabajo le han valido incluso una fuerte reprimenda de Joaquín Prat que, molesto, estallaba este martes contra la reportera: «A Marta le digo que deje de hablar del tema si verdaderamente quiere que se corra un tupido velo. Es mejor que lo cuentes todo a que lo cuentes por los pasillos. A qué jugamos, a no hacer la bola más grande o a que no se haga más grande«, le recriminaba.
Una reprimenda que Marta vivió desde su casa ya que, sobrepasada por la presión mediática, faltó a su puesto de trabajo después de sentirse ‘indispuesta’. Y es que según apuntan fuentes cercanas, la periodista habría sufrido un episodio de ansiedad al escuchar las cosas que se están diciendo de ella – Anabel Pantoja desveló en ‘Sálvame’ que fue a ella a quien pilló en Cantora en la famosa Nochevieja de 2019 en actitud comprometida con otra chica – desde que salió a la luz su relación con Antonio David.
Sin embargo, Gema López ha desvelado que si Marta lo está pasando mal no es porque se esté hablando de su vida privada, sino porque considera que siendo el personaje del momento no está teniendo el protagonismo mediático que esperaba en los programas en los que colabora, ‘Ana Rosa’ y ‘Ya son las 8’. «Ella cree que está desperdiciada y que este es su momento profesional. Cree incluso que merece una sección«, revelaba la colaboradora en ‘Sálvame’, asegurando que tan protagonista se siente que incluso «ha pedido que no se emita ni una sola imagen suya de antes de operarse la nariz«.
Repuesta de la ‘indisposición’ que la mantuvo alejada de Mediaset durante 24 horas, e intentando mantenerse al margen de los comentarios sobre su relación con Antonio David y su afán de protagonismo mediático, Marta ha vuelto a su puesto de trabajo. Muy seria y cabizbaja, la reportera ha dejado claro que no va a decir «nada».