Las gominolas son ricas, dulces y adictivas; a los niños les encantan y los adultos no se resisten a comerlas. Y sí, aunque realmente están muy ricas, en casa puedes crear las tuyas y disfrutar de un rico sabor mientras también las haces más saludables.
Hacer golosinas caseras es todo un placer y es una maravillosa forma de involucrar a los más pequeños en su preparación, mientras aprenden lo importante que es para su bienestar consumir frutas con frecuencia.
Aprovecha de preparar también junto a los más pequeños las más dulces y esponjosas nubes de azúcar.
8Utiliza los moldes correctos
Cuando tengas terminada la mezcla del agar-agar con el azúcar y la fruta, limpia los moldes que te decidas a utilizar.
Los mejores moldes que puedes usar sin aquellos que sean de silicona, de esta forma puedes desmoldar las gominolas. También eres libre de elegir un recipiente rectangular y luego cortar tiras y hacer gusanitos, cubos o las pequeñas formas que quieras.
Vierte la mezcla en el molde y deja gelificar a temperatura ambiente. Una vez que esté firme, estarán listas para comer. Para conservarlas, el mejor método es envasarlas en un recipiente de cristal con tapa y llevarlas a la nevera. Estarán perfectas hasta por una semana.