El director ejecutivo de la farmacéutica Pfizer, Albert Bourla, ha sido reconocido con el Premio Génesis, que reconoce anualmente la labor de un miembro de la comunidad judía, por su capacidad para asumir riesgos y liderar una empresa que desarrolló en tiempo récord una vacuna contra la COVID-19.
Bourla ha sido la persona más votada en una votación telemática en la que participaron unas 200.000 personas de 71 países y su elección ha sido respaldada por el comité que debía determinar finalmente el receptor de un premio que otorga cada año la Fundación del Premio Génesis.
El director de Pfizer, que sucede en el palmarés al director Steven Spielberg, ha dicho sentirse «honrado» y ha extendido el reconocimiento a otros compañeros que, «respondiendo a la llamada urgente de la historia», han trabajado contrarreloj para contrarrestar los efectos de la pandemia.
«Me crié en una familia judía donde me enseñaron que cada uno de nosotros es tan fuerte como los lazos establecidos con nuestra propia comunidad, y que todos estamos llamados por Dios a reparar el mundo», ha apuntado Bourla, que confía en acudir a Jerusalén para recibir en persona el 29 de junio el reconocimiento de manos del presidente de Israel, Isaac Herzog.
El premio lleva también aparejado la entrega de un millón de dólares, aunque siguiendo la tradición Bourla ya ha anunciado que lo donará. En concreto, quiere que el dinero vaya destinado a proyectos orientados a preservar la memoria de las víctimas de Holocausto, con especial énfasis en comunidad de Grecia, donde nació.
El presidente de la Fundación Premio Génesis, Stan Polovets, ha subrayado que Bourla «ejemplifica dos de los valores judíos más esenciales: el compromiso con el valor fundamental de la vida y la tarea de reparar, sanar al mundo». En este sentido, ha querido destacar que «aunque la pandemia está lejos de terminar, millones de personas están vivas y sanas gracias a lo que han logrado el Doctor Bourla y su equipo de Pfizer».