Si hay un postre delicado y exquisito que aman en el País Vasco, este es la sagargala. Con un bizcocho delicado, una crema de queso divina y un topping de manzana que termina de arroparlo con delicadeza, estamos definitivamente ante un postre que es el rey de la belleza y de la delicadeza.
Este postre que definitivamente puede ser considerado una total exquisitez y es un verdadero placer para los paladares de propios y extraños. Envuelve en su preparación una total delicadeza y cuidado que se manifiesta muy bien a la hora de presentarlo. Anímate a prepararlo en casa y no te arrepentirás.
5La magia del relleno de este postre tradicional vasco
La sagargala es tan delicada, porque el bizcocho base es muy esponjoso y además, el relleno constituido por una cremosa crema de queso fresco, no requiere ningún tipo de cocción, lo cual le otorga una consistencia sumamente suave y tentadora.
Este postre vasco es todo un acierto para ser presentado como postre después de una comida, pues, es fresco y muy ligero al momento de comerlo. La preparación de su relleno es muy sencilla y se divide básicamente en dos partes.