El rabo de toro es un plato de los de toda la vida. Este guiso es muy elaborado y necesita de una cocción lenta para conseguir su punto exacto. Por este motivo, Karlos Arguiñano nos va a enseñar todos los trucos que utiliza para que esta receta le salga de rechupete.
El cocinero vasco lleva toda la vida entre fogones por lo que conoce multitud de recetas para sacar el máximo partido a los alimentos. A continuación, te mostros los secretos de Arguiñano para hacer rabo de toro, el guiso más tradicional.
8FRÍE LOS TROZOS DE BONIATO
Una vez que el aceite esté caliente y tengas el boniato partido, echa los trozos en la sartén. No esperes que se oscurezcan mucho porque apenas van a cambiar su color. El tubérculo tiene un regusto dulce que va a ir a las mil maravillas con el rabo de toro. Cuando estén fritas, pon los bastones de boniato en un plato con papel de cocina para que absorba los restos de aceite sobrantes.