Australia ha deportado a Novak Djokovic. El número uno del mundo empieza con pie izquierdo la temporada y ya recibió su primer revés. No ha salido a las canchas de Melbourne y tiene que devolverse a casa con un bolso de polémicas que ha desencadenado su no vacunación frente a la Covid-19. El panorama para el tenista serbio es cada vez más oscuro. Además, el mismo se ha echado la soga al cuello. Le hubiese salido más fácil la cosa si se fuese colocado su pinchazo antes de su visita al país austral.
6El escenario más adverso, que es el más lógico por la situación
Casi todos los tenistas de la ATP se encuentran vacunados. Nada le costaba a Novak Djokovic seguir las normas y proteger su salud con el pinchazo. Obviamente, desde la Asociación de Tenistas Profesionales no se habían pronunciado con el tema de las vacunas, hasta que estalló la bomba con Nole. Por un lado, la Asociación Deportiva pidió respeto hacia el jugador. Y por el otro, precisó que es necesario acelerar la vacunación de todos los jugadores. De eso depende que la competencia siga en desarrollo con esta pandemia.