Las croquetas son de los platos salados más amados en España y a la vez los que se cuentan entre los más difíciles de preparar. Si bien, este plato de aprovechamiento por excelencia surgió en momentos de gran necesidad, hacerlo perfecto tiene su maña. No a todos les quedan bien las croquetas y la mayor causa del fracaso es la temida bechamel.
Para hacer unas croquetas auténticas y divinas, el proceso pasa por la preparación de la más exquisita bechamel y este es el punto que suele poner más nervioso a muchos. Si este es tu principal temor, te recomiendo empezar a perder el miedo con esta receta fantástica con las que las puedes hacer igual de ricas y cremosas.
4Si no te gusta la opción con pollo, qué relleno puedes usar
En caso de no agradarte mucho hacerlas con pollo, puedes utilizar otros rellenos igual de ricos. Una carne picada, un atún en conserva, jamón picadito o incluso trocitos de cerdo caen perfectos.
Ahora bien, sea cual sea el relleno que decidas utilizar, es importante que este se encuentre bien seco. Es decir, no escojas un guiso de carne picada jugoso, o un atún mal escurrido, ya que el resultado será muy aguado.