En los últimos años, se ha observado un incremento en el consumo de boniatos con respecto a otras verduras. Esto se debe a que se pueden preparar de variadas formas y en todas queda delicioso. Entre las cocciones más comunes se encuentran: asados, hervidos o al horno. Suelen prepararse como guarnición y es muy usado en la repostería para la preparación de pasteles, flanes y tartas.
Otra de las ventajas que ofrece el boniato además de su sabor, son sus propiedades nutricionales, ya que el mismo es una fuente rica de antioxidantes, vitaminas del grupo B y C, hierro, calcio, potasio y manganeso. Así mismo, es bajo en calorías. Estamos entonces sin lugar a dudas, ante un tubérculo saludable y versátil.
10Cosas que no debes hacer con el boniato
Aun cuando es un tubérculo sumamente delicioso y dulce, no debes comerlo crudo. Si bien, este no es tóxico, igual te puede producir algunos problemas gastrointestinales.
Otra cosa que no debes hacer con los boniatos, es congelarlos crudos, pues, de hacerlo, al descongelarse su centro se tornará duro y así permanecerá incluso después de cocinarlo. Por esta razón es mejor congelarlos cocidos.
De igual forma, no debes asarlos sin su piel, ya que esto no permitirá que se cocinen en su propio jugo, sino, por el contrario, el resultado será un boniato seco.