Aprender cosas nuevas o recordar eventos a menudo requiere mucha atención y esfuerzo mental. Por otro lado, preferimos distraernos de momentos y eventos dolorosos porque son malos recuerdos.
Sin embargo, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Texas en Austin muestra que a través del enfoque y el esfuerzo, podemos olvidarnos intencionalmente de los malos recuerdos.