Aprender cosas nuevas o recordar eventos a menudo requiere mucha atención y esfuerzo mental. Por otro lado, preferimos distraernos de momentos y eventos dolorosos porque son malos recuerdos.
Sin embargo, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Texas en Austin muestra que a través del enfoque y el esfuerzo, podemos olvidarnos intencionalmente de los malos recuerdos.
5Olvidar es más difícil que recordar
Como muestran los resultados, parece que los investigadores se centraron en la parte correcta del cerebro. Sus datos no solo podrían mostrar que tenemos la capacidad de controlar conscientemente el proceso de olvido, sino también que olvidar deliberadamente requiere una mayor actividad cerebral en estas áreas sensoriales y perceptivas que recordar cosas.
“La actividad cerebral moderada es crucial para este mecanismo de olvido. Demasiado fuerte y fortalecerá la memoria; demasiado débil y no serás olvidado”, explica Tracy Wang, autora principal del estudio y estudiante de doctorado en psicología en UT Austin. “Es importante que la intención de olvidar aumente la activación de la memoria, y cuando esta activación llega al punto óptimo lleva a que las experiencias se olviden más tarde”.