Dulce, suave, esponjoso y con un aroma cítrico envolvente, así es el bizcocho de naranja. Y estas características lo han llegado a convertir en el postre perfecto para cualquier ocasión. Un buen bizcocho puede ser degustado a cualquier hora del día, pues, combina de manera perfecta con una taza de café o vaso de leche para desayunar, o bien que cae como una merienda ligera de media tarde.
Para hacer este dulce esponjoso y delicioso no hace falta ser un maestro repostero; incluso, con esta receta que hoy te propongo, podrás comprobar como cualquier dummie puede hacerlo.
5Termina la masa
Una vez estén integrados los ingredientes, vierte la naranja licuada en trocitos con piel. Tal como te he comentado, esto le dará sabor y un aroma excepcional a tu bizcocho. El zumo de la naranja aportará líquido a la mezcla. Así que, mezcla bien los ingredientes para que este se distribuya bien.
Sabrás que la masa está perfecta para su cocción cuando tenga una textura bastante cremosa con un fuerte aroma a naranja.