Dulce, suave, esponjoso y con un aroma cítrico envolvente, así es el bizcocho de naranja. Y estas características lo han llegado a convertir en el postre perfecto para cualquier ocasión. Un buen bizcocho puede ser degustado a cualquier hora del día, pues, combina de manera perfecta con una taza de café o vaso de leche para desayunar, o bien que cae como una merienda ligera de media tarde.
Para hacer este dulce esponjoso y delicioso no hace falta ser un maestro repostero; incluso, con esta receta que hoy te propongo, podrás comprobar como cualquier dummie puede hacerlo.
1La naranja como ingrediente perfecto de este divino bizcocho
La naranja es una de las frutas que no deben faltar en la dieta diaria. Es una rica fuente de vitaminas, y los requerimientos diarios de vitamina C, se encuentran en una sola naranja que consumas al día. Además, contiene antioxidantes y calcio. Esta fruta de sabor dulce y algo ácido, ayuda a mantener la piel sana, fortalece el sistema inmune y ayuda a eliminar las grasas trans, por ello contribuye a la disminución del colesterol.
Cuando la utilizas como ingrediente en la preparación de deliciosos bizcochos y postres, no solo perfuma de manera espléndida el mismo, sino que también, le añade un divino sabor y suma todas sus propiedades saludables. No necesitarás aromatizantes ni saborizantes artificiales, ya que la jugosa naranja se encargará de ambas funciones.