La Guardia Civil de Motril (Granada) ha investigado a un individuo de 56 años, con antecedentes policiales previos, como presunto autor de un delito relativo a la protección de la fauna por estar en posesión de cinco tortugas mora, una especie protegida y amenazada incluida en el Catálogo Andaluz de Especies amenazadas como en peligro de extinción.
El investigado también tenía a la venta 34 tortugas de Florida, incluidas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, cuya tenencia y comercio están prohibidos, según detalla en una nota de prensa la Benemérita.
Todo comenzó cuando una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Motril realizó una inspección en un establecimiento de un municipio de la costa y localizó en su interior cinco tortugas de tierra y 34 tortugas de agua. Los agentes del Seprona sospecharon que las tortugas de tierra eran tortugas mora, un animal protegido, así que para poder proceder después en consecuencia, solicitaron que tanto éstas como las de agua fueran identificadas por los técnicos de la delegación territorial de la Consejería de Desarrollo Sostenible de Granada.
En el informe emitido por los técnicos de dicha delegación provincial, se identifica a las cinco tortugas de tierra como tortugas mora (‘Testudo graeca’), «las cuales se encuentran protegidas y catalogadas como en peligro de extinción, según la Ley 8/2003 de fauna y flora silvestre y la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad; mientras que las de agua eran tortugas de Florida (Trachemis scripta), y que éstas están incluidas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, por lo que su tenencia y comercio están prohibidos.
La Guardia Civil intervino las tortugas moras y las depositó en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de Granada. Las tortugas de Florida, por su parte, quedaron bajo la custodia del investigado en calidad de depósito.