Según los datos suministrados por el Instituto Nacional de Estadísticas Español, más de 55.600 hombres en España han sido bautizados con el nombre de Félix y más de 4.200 con el de Fulgencio, de modo que, si conoces alguno, hoy es el día para que los felicites.
San Félix de Nola
Hoy vamos a hacer referencia dos santos que destacaron por su labor en la difusión de la fe, el primero de ellos, San Félix de Nola, del cual, aunque no se tiene mucha información biográfica, se han podido recoger muchos datos sobre su vida y sus obras gracias a escritos y poemas que fueron realizados por otros destacados personajes del mundo eclesiástico, como San Agustín, San Dámaso obispo, o San Gregorio de Tours. De acuerdo con los testimonios dejados por estos santos varones, San Félix de Nola nació en un municipio italiano que lleva el mismo nombre, proveniente de una familia con dinero, pero, a pesar de ello, la mayor parte de su juventud la pasó haciendo el trabajo de criado para el Obispo de Nola, de nombre Máximo.
Dada la cercanía y la relación de confianza establecida con Máximo, San Félix de Nola siempre lo consideró su maestro personal y, por ello, decidió dedicarse al cuidado del Obispo mientras estuvo enfermo, de una dolencia que le impedía valerse por sí mismo. Este hecho llevó a considerar a San Félix de Nola como un mártir, porque, a pesar de no haber sufrido un martirio en el propio sentido de la palabra, como si lo sufrieron muchos de los Santos que aparecen en el Martiriólogo Romano, llevó siempre una vida de servidumbre, con penurias, renunciando a las posibilidades de una vida placentera como la que pudo tener debido a sus condiciones de nacimiento.
En cuando a San Fulgencio, hay que decir que fue un Obispo, cuyo nacimiento, para el orgullo de España, se produjo en la ciudad de Cartagena, y tanto él como sus hermanos decidieron llevar una vida ascética y dedicada a la oración ya a alabar a Cristo. San Fulgencio fue uno de los personajes que firmaron el Decreto del Rey Gundemaro (entre el 610 y el 614), con el cual se logró delimitar los territorios de Cartagena y Toledo. Además, San Fulgencio ayudó a uno de sus hermanos, de nombre Isidoro, en la redacción de una obra que se conoce con el nombre de ‘De origine officiorum sive de ecclesiastics’, lo que se traduce como El Tratado de los Oficios Eclesiásticos, con el que se pretendió dar cierta organización y método a la forma en que se administraban los sacramentos en aquella época. Pero por un mal entendido literario, esta labor le ha sido atribuida erróneamente a Fulgencio de Ruspe.
Pero San Félix de Nola y San Fulgencio no se encuentran solos en el santoral del día 14 de enero, porque en este día también se celebra el onomástico de otros santos y beatos, entre los que se encuentran San Dacio, San Eufrasio, San Fermín de Gévaudan, San Glicerio diácono y mártir, Santa Nino, San Potito, Beato Odón de Novara, Beato Odorico de Pordenone Mattiuzzi y Beato Pedro Donders