Frotarte los ojos es una manía que puede pasarte factura a la larga. Aunque lo hagas involuntariamente cuando estás medio dormido o simplemente por mero instinto, puede causar estragos en unos órganos de tanta importancia, como son los de la vista.
En ocasiones, un leve picor te obliga a rascarte en esta zona, pero existen otras alternativas igual de efectivas y menos dañinas para los órganos oculares. A continuación, te mostramos los motivos por los que nunca deberías frotarte los ojos.
6UNA ENFERMEDAD QUE SE DESARROLLA EN LA ADOLESCENCIA
El queratocono puede tener componentes genéticos y suele aparecen en la niñez o la adolescencia. Por lo que es muy importante controlar que los más pequeños no se froten los ojos. Esta enfermedad hace acto de presencia en los dos globos oculares, aunque no evolucione de la misma manera en cada uno de ellos. En cuanto se alcanza la edad adulta, deja de crecer ocasionando una mejoría en la vista.