Novak Djokovic la tiene cuesta arriba para comparecer en el cuadro principal del Open de Australia. El primer Grand Slam del año se ha convertido en un hervidero. Y eso que solo han pasado varias jornadas de las rondas clasificatorias o «qualy», para definir los cruces de primera fase que comienzan la semana entrante. El tenista serbio no ha tenido un camino fácil en su llegada a tierras oceánicas. Aún cuando el fallo del juez de Melbourne fue a su favor, todavía no está a salvo. Las autoridades australianas pretenden echarlo del país, así como lo hicieron con la tenista checa, Renata Vorácová.
6Alex Hawke podría ser el escollo más grande de Djokovic
Las informaciones que nos llegan desde Australia indican que, el Ministro de Inmigración, Alex Hawke, sería el más interesado en que Novak Djokovic se vaya del país australiano. Si anteriormente se adelantaba que el diplomático tenía entre cejas deportarlo, obviamente no lo haría de forma explícita, necesita más pruebas a su favor. Por lo tanto, han iniciado otras averiguaciones para desenmascarar lo que para ellos es una irregularidad por parte del jugador. Todavía las autoridades sostienen que, hicieron lo correcto, en cancelarle el visado y retenerlo en el hotel, donde estuvo varios días.