Novak Djokovic la tiene cuesta arriba para comparecer en el cuadro principal del Open de Australia. El primer Grand Slam del año se ha convertido en un hervidero. Y eso que solo han pasado varias jornadas de las rondas clasificatorias o «qualy», para definir los cruces de primera fase que comienzan la semana entrante. El tenista serbio no ha tenido un camino fácil en su llegada a tierras oceánicas. Aún cuando el fallo del juez de Melbourne fue a su favor, todavía no está a salvo. Las autoridades australianas pretenden echarlo del país, así como lo hicieron con la tenista checa, Renata Vorácová.
3El Gobierno australiano le tiene el ojo montado a Novak Djokovic
Los abogados de Novak Djokovic expusieron sus argumentos frente al juez, Anthony Kelly, y salieron con los mejores resultados. Sin embargo, las autoridades australianas no se comen el cuento de que todo lo que han expuesto para salvar a Nole sea verdad. Cabe destacar que, lo último que se ha sabido de este caso, es que al ganador de 20 títulos grandes le han devuelto sus documentos, y también la posibilidad de jugar. Aún así, nada está dicho. Estos días serán cruciales. Porque si se descubre que hubo mano negra en sus declaraciones, inmigración lo deportaría de una vez por todas.