Vivían en un piso social y el acusado lanzaba lejía y excrementos a su terraza
La Fiscalía de Delitos de Odio ha pedido condenar a un hombre a dos años de prisión por presuntamente acosar e insultar de manera racista a sus vecinos de abajo, inquilinos de un edificio del Ayuntamiento de Barcelona destinado a personas vulnerables por su edad o por tener una discapacidad.
El escrito de acusación, explica que el acusado ha provocado a sus vecinos «una situación de insoportable hostigamiento« durante al menos un año y medio, dedicándose a hacer ruidos molestos y a lanzar a su terraza lejía, salfumán, restos de comida, excrementos, cristales y trozos de cerdo para molestarles por ser musulmanes.
Desde abril de 2019 en el piso de abajo vive una familia formada por un hombre marroquí de 77 años, una mujer enferma de cáncer y su hija, con una discapacidad, a quienes el acusado llegó a «generarles situaciones de temor al exhibirles objetos contundentes«, y el fiscal recuerda que la Guarda Urbana acudió varias veces al edificio por episodios de acoso.
El hombre también colocó carteles en el edificio tachando a la familia de ‘maltratadores’ y con insultos xenófobos, e increpó a su vecino diciéndole: «Eres un moro de mierda, vete a tu país tú y tu familia«.
Otras veces increpó a trabajadoras del Ayuntamiento que atendían a la familia, y en concreto a una la llamó «sudaca de mierda y puta» cuando ella le recriminó que hubiera lanzado salfumán a la terraza de sus vecinos.
A causa de «la frecuencia y la intensidad de todos estos hechos», la familia ha pedido al Ayuntamiento que les cambie de piso porque la situación se ha vuelto insostenible para su día a día, en palabras del fiscal.
El escrito de la Fiscalía pide condenarlo a dos años de cárcel por tres delitos de acoso, imponerle una orden de alejamiento de sus vecinos durante tres años y una indemnización de 2.000 euros para cada uno.