Las magdalenas de chocolate son un postre delicioso, esponjoso y divertido; puedes comerlas solitas o cubiertas con una suave crema de mantequilla, o añadirle algunos frutos secos para darle otro carácter. Estas dulces tentaciones son fáciles de preparar y si las horneas cuidadosamente, quedan sencillamente perfectas. Prepara estas deliciosas magdalenas y disfruta de un placer chocolatoso.
8Llenar los moldes hasta el punto correcto para un bonito ‘copete’
Preparas la más rica y cremosa masa para magdalenas de chocolate, la dejas reposar en frío, la llevas a hornear y de pronto tu casa huele a quemado. Esto suele pasar y cuando vas a ver, resulta que siguen crudas y lo que huele a quemado es toda la mezcla que se ha desbordado y se achicharra en el piso del horno.
Esto da como resultado unas magdalenas poco bonitas y pueden causar un copete torcido e incluso hacer que se hundan. Para evitar que esto te pase, llena los moldes solo hasta las ¾ partes de su capacidad y tendrán espacio para crecer sin causar un desastre.