Las prácticas estéticas han llegado para quedarse. La lipoescultura es una de las tantas técnicas que existe, y que permite mejorar muchas partes del cuerpo. Sin embargo, a pesar de las ventajas que tienen este tipo de procedimientos, también hay riesgos que nadie te cuenta y son los que pueden ponerte en apuros y quizás no lo sabías. El día de hoy, queremos desvelarte la otra cara de la moneda de esta técnica que, así como es buena, igualmente es perjudicial si es que te la haces en los lugares no autorizados. Aunque claro, estos dilemas que te enumeramos pueden ocurrir en cualquier centro estético.
9La gran mentira de los médicos
Los profesionales serios en materia de cirugías estéticas te serán muy claros de lo que ellos vean en ti y de las expectativas que tienes. De hecho, te van a decir lo que puede ser mejor o peor, y se pueden negar a hacerte algo si ven que no estás apta para ello. Aún así, hay dizque «médicos» que no hablan con la verdad. Suelen prometer resultados prontos, únicamente para succionarle el dinero a la persona, que solo está ilusionada en hacerse un retoque. Infórmate bien, porque una lipoescultura da resultados en dos meses y son pocos. Cuando pasa el año es que verás el cambio definitivo. Así que, no es cuando terminas el postoperatorio que ves cómo quedaste.