Las prácticas estéticas han llegado para quedarse. La lipoescultura es una de las tantas técnicas que existe, y que permite mejorar muchas partes del cuerpo. Sin embargo, a pesar de las ventajas que tienen este tipo de procedimientos, también hay riesgos que nadie te cuenta y son los que pueden ponerte en apuros y quizás no lo sabías. El día de hoy, queremos desvelarte la otra cara de la moneda de esta técnica que, así como es buena, igualmente es perjudicial si es que te la haces en los lugares no autorizados. Aunque claro, estos dilemas que te enumeramos pueden ocurrir en cualquier centro estético.
2¿De dónde sacan la grasa?
La grasa que se usa para practicar una lipoescultura puede venir de varias zonas. Pero lo habitual, es que se tome cantidades de la parte del abdomen. Clínicamente se le conoce como tejido graso donante. Cabe destacar que, así como es posible extraer grasa de esta parte del cuerpo, también es factible coger de la cara, rodilla, papadas y más. Lo que se busca en todo momento es que no haya rechazo del material. Es por eso que, se opta por los tejidos propios de la persona.
