Las croquetas de patata son un plato que gusta prácticamente a todo el mundo. Son uno de los entremeses más apetecibles, se encuentran como pinchos o tapas en las cartas de la mayoría de los restaurantes y bares. Ejercen como acompañantes de carnes o pescados o pueden ser una cena ideal. Además, son unas excelentes aliadas que nos permiten reaprovechar la comida sobrante, pues pueden hacerse croquetas de muchos sabores diferentes. Y, para qué negarlo, son un plato que está realmente bueno.
1Qué son las croquetas
Si acudimos al diccionario Larousse de cocina encontramos la definición de croqueta como: “Pequeña preparación salada o dulce, frita, que se sirve caliente como entremés (croquetas de pescado, de carne, de ave, de jamón, de hongos, de molleja de ternera, etc.), como guarnición (sobre todo croquetas de patata) o como postre (croquetas de arroz, de castaña, de sémola).”
Por lo general las croquetas tienen una forma cilíndrica, aunque también pueden ser redondas, y se caracterizan por el tono dorado y la consistencia crujiente que les da el freírlas en aceite bien caliente.