Si hay palabras para definir al ternasco de Aragón, estás son indudablemente: calidad, buen gusto y exquisitez. Con certificado por la comisión Europea como IGP (Indicación Geográfica Protegida), esta carne cuenta por así decirlo con un sello que garantiza su calidad superior en comparación con otros corderos. Para que lo prepares con un gran sabor y con toda la autenticidad que lo caracteriza, tienes que probar esta receta que te permitirá experimentar un placer celestial.
2Más allá del origen: el valor de la certificación con relación a la carne
La certificación IGP del ternasco de Aragón, garantiza la más excelsa calidad y características organolépticas en la carne del cordero.
Con todos los controles que deben cumplirse y a una crianza cuidadosa, la carne del ternasco termina siendo de color uniforme, consistencia tierna y de sabor suave y refinado. Además, su contenido de grasas saturadas y colesterol es significativamente bajo en comparación con la carne de otros corderos y sus proteínas de alto valor la hacen recomendada para todas las edades.