Es normal que la determinación de comer sano se debilite cuando se está rodeado de aperitivos fritos y dulces. Sin embargo, después de haberse atiborrado de pasteles dulces y alcohol durante las Navidades, nuestro cuerpo necesita volver a ponerse en marcha con un plan de limpieza que incluya comidas nutritivas.
Demasiado champán, trufas de chocolate y pavo durante el periodo navideño puede hacer que te sientas hinchado, con sobrepeso y como si ya no fueras tú mismo. A veces es como si todo tu cuerpo te pidiera a gritos que pares. Es hora de darle un pequeño respiro tras los excesos de fin de año: regálate una desintoxicación.
1Los beneficios de una desintoxicación postnavideña
Su objetivo es depurar el organismo y eliminar los desechos que se acumulan en él, para aumentar los niveles de energía y la sensación de bienestar. Recordemos que la desintoxicación no es una forma de eliminar el exceso de peso.
Los líquidos durante tu desintoxicación posnavideña son tus amigos: las infusiones, el té verde antioxidante, los caldos y, sobre todo, el agua son excelentes para tu cuerpo. Un zumo de limón fresco a primera hora de la mañana es una buena forma de empezar el día. Algunos aconsejan incluso tomarlo caliente.
Y si quieres estar a la última, prueba un zumo de verduras o un agua de abedul. Puede que no tengan un sabor increíble, pero están llenos de beneficios. Puedes encontrarlos en algunos bares de zumos y tiendas ecológicas.
Para evitar los antojos, come alimentos repletos de proteínas, como las tortillas de claras de huevo. Intenta evitar las yemas, ya que son demasiado grasas. El arroz blanco también es una buena forma de saciarse y puedes tomarlo con verduras. Si quieres comer carne, la mejor opción son las carnes blancas sin salsa. Una sugerencia es hacer unas pechugas de pollo en soja y jengibre.