A todos alguna vez se nos puede ir la mano con la cantidad de sal que se añade durante la preparación de una receta. Esto, generalmente sucede cuando se añaden algunas otras especias o ingredientes que naturalmente tienden a salar las comidas. Por supuesto, también es posible calcular mal la famosa “pizca” que se mencionan en algunas recetas. En esta oportunidad te contaré de que manera puedes remediar un caldo que ha quedado salado.
Acompáñame a descubrir cómo resolverlo y lo más importante, cómo hacerlo al momento sin tener que esperar minutos adicionales de cocción o reducción.
6Condimenta con hierbas
Si utilizas hierbas frescas para condimentar el caldo, disminuye significativamente el riesgo de quedar salado. Hierbas frescas como el tomillo, orégano, perejil y romero, suelen dar mucho sabor sin aportar nada de sal; por esta razón, serán tus aliadas en este tipo de cocción. Si en lugar de utilizar hierbas frescas, utilizas las secas, verifica que estas no contengan sal.
En caso de estar preparando un caldo para aprovecharlo en diversas ocasiones, evita salarlo y así evitarás sorpresas. Si por el contrario, es un caldo para consumo inmediato, el añadir apenas sal, puede ser la mejor. Permite que cada comensal añada sal a su gusto y te evitarás disgustos.
