De acuerdo con el martiriólogo romano, el día 8 de enero celebramos el onomástico de Santa Gúdula, que tuvo un nombre femenino, cuyo origen es germánico, y que quiere decir literalmente: personificación de la batalla, pero no se trata de un nombre que sea común en nuestro país, porque según el Instituto Nacional de Estadística, sólo hay 30 mujeres en España que han sido bautizadas con ese nombre.
Santa Gúdula
En la biografía escrita en el siglo XI, según Vita S. Gudilae, fue escrita aproximadamente entre los años 1048 y 1051, en la Abadía de Lobbes, y se dice que era hija del Duque de Lotaringía, lo que constituye hoy un anacronismo, cuyo nombre fue Witger y su madre fue Amalberga de Maubeuge, quien también se entregó a la vida religiosa, ingresando precisamente a la Abadía de Maubeuge. Santa Gúdula fue sacralizada y consagrada como hermana de la ge por San Auberto, quien para entonces era el Obispo de Cambrai.
Se cuenta igualmente que Santa Gúdula tuvo dos hermanas, que también llegaron a ser declaradas santas, que son Sanra Reineldis y Santa Faraildis, y un hermano santo también, que fue San Emeberto, quien frecuentemente se confunde con dos santos que son Ableberto obispo y Engleberto de Cambrai.
Santa Gúdula recibió su educación al asistir a la Abadía de Nivelles, en la que su educadora fue su prima, Gertrudis de Nivelles. Al fallecer su maestra Gertrudis, Santa Gúnula decide regresar a su hogar en la ciudad de Moorsel, en donde se dedicó a realizar buenas obras, abrazando toralmente la devoción católica, visitando con mucha frecuencia la iglesia de Moorsel, que se encontraba a unos 4 kilómetros de su hogar.
Cuenta la biografía que Santa Gúdula falleció entre los años 680 y 714, siendo enterrada en la ciudad de Hamme, en Brabante. Pero luego las reliquias relacionadas con ella fueron llevadas a la iglesia de Saint-Salvador, en Moorsel, donde finalmente fue inhumano su cuerpo detrás de su altar. Pero no fue su último lugar de descanso, porque durante el período de gobierno del Duque Carlos de Lotaringiam entre los años 977 y 992, su cuerpo fue trasladado por orden de éste a la Capilla de San Gaugerico, en la ciudad de Bruselas. Se cuenta igualmente que el Conde Lamberto II ordenó la fundación de un capítulo religioso en el año 1047, nombrado Santa Gúdula en su honor.
Se dice que fue el propio Obispo Gerardo I de Cambrai quien supervisó el traslado de todas las reliquias de Santa Gúdula a la iglesia de San Miguel, situada en Bruselas, que posteriormente se convirtió en la muy conocida Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, que fue remozada gracias al otorgamiento de indulgencias católicas a todos aquellos que pusieran su contribución para decorarla, en nombre de Santa Gúdula, convirtiéndose en un referente católico de la ciudad de Bruselas.
Lamentablemente, el día 6 de junio del año 1579 la colegiata de Santa Gúdula fue víctima de un saqueo y devastada por unos individuos a quienes llamaron vagabundos protestantes y las reliquias de Santa Gúdula fueron dispersadas y desterradas, perdiéndose para siempre.
Pero como hay más de 5000 santos en el martiriólogo católico, hoy también celebramos el día de San Alberto obispo, San Apolinar, San Erhardo, San Jorge eremita, San Lorenzo Giustiniani, San Máximo obispo, San Natalán, San Paciente, San Severino abad y Beato Eduardo Waterson.