Alrededor de 200 manifestaciones celebradas en diferentes localidades de la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra han reclamado, este sábado, el fin de la «política de excepción» para los presos de ETA, convocadas por la red ciudadana Sare. La marcha central, en Bilbao, ha contado con la presencia de representantes de formaciones nacionalistas catalanas, que se ha sumado a organizaciones vascas como EH Bildu, Podemos, ELA, LAB, CCOO y UGT.
Este año, la «gran manifestación» por los «derechos de los presos» que suele acoger a capital vizcaína en enero en Bilbao, ha tenido transformarse, por la elevadísima incidencia de la covid y su variante ómicron, y dividirse en diversas manifestaciones en las tres capitales vascas y de Navarra, así como un número importante de localidades de ambas Comunidades Autónomas.
La manifestación en Bilbao, a la que se han adherido representantes de EH Bildu y Elkarrekin Podemos y de los sindicatos ELA, LAB, UGT, CCOO, Steilas, ESK, Etxalde, HIRU, CGT, CNT y ENHE, y ha contado con el apoyo de BNG, ERC, Junts, CUP, ANC, Omnium y Consell per la República, ha partido a las 17.00 horas de la Plaza Moyúa.
Entre gritos reclamando la vuelta de los presos «a casa» y la ruptura de las cárceles, la marcha ha estado encabezada por familiares de presos de ETA alienados en filas, a los que seguía una gran pancarta con el lema ‘Bidean’ (en camino).
A mitad de recorrido, el portavoz de Sare, Joseba Azkarraga, ha valorado la jornada y ha apostado por poner fin a la actual política penitenciaria de excepción, «avanzando hacia espacios de convivencia».
«Es difícilmente entendible que diez años después de la decisión de ETA de abandonar su actividad violenta se arrastre una política penitenciaria de excepción, con el 50% de los presos fuera de las cárceles de Euskal Herria y con un bloqueo en las progresiones de grado», ha criticado.
Por otro lado, ha advertido que si en el presente año 2022 no se consigue poner fin a «esta vulneración de derechos», se estará ante un «fracaso colectivo».
PNV
Respecto a la ausencia del PNV en las manifestaciones de este sábado, Azkarraga ha recordado que la formación jeltzale «no suele participar» en las movilizaciones, aunque sí lo ha hecho horas antes en los actos del Palacio Euskalduna. «Respeto absoluto a su decisión», ha añadido.
Por otro lado, y cuestionado por el hecho de que la formación nacionalista se haya mostrado partidaria de una «negociación política» para acabar con la «excepcionalidad» sobre los presos de ETA frente a las movilizaciones, Azkarraga ha afirmado que «los gobiernos y los estados no se mueven por voluntad propia».
«Hay que moverlos y se les mueve desde la calle. Todo es compatible. Nosotros no sustituimos con una movilización la labor política de los gobiernos o de los partidos, somos complementarios con esa labor política», ha justificado.
La manifestación de Bilbao ha concluido en el Ayuntamiento, donde Sare ha leído un comunicado en el que ha reiterado sus reivindicaciones y han defendido que todos los presos de ETA deberían estar «en Euskal Herria».
«Tanto por razones de derecho como porque tras la transferencia de la competencia de prisiones cabe un seguimiento positivo y humanitario conforme a las pautas de comportamiento respetuosas con la legalidad que la sociedad vasca se ha dado a sí misma», han expresado.
Tras incidir en que hace 100 días que fue transferida la competencia de prisiones, Sare ha sostenido que siguen «a la espera de que nuevos criterios de actuación tendentes a la aplicación de una política penitenciaria humanizada y respetuosa con la legalidad se conviertan en realidad».
«FANTASMA DE ETA»
Asimismo, han criticado que el Estado español, «que ha tardado 45 años en sacar a un dictador de su mausoleo y que no investigó ni purgó los miles de crímenes del franquismo y posfranquismo, sigue empecinado en la impunidad de millares de crímenes de lesa humanidad, mirando solo hacia un lado y alentando el fantasma de que ETA sigue viva».
Por último, han argumentado que no reclaman privilegio alguno, sino justicia, algo que «solo se podrá conseguir si los ámbitos político, sindical y social vasco avanzan de manera coordinada».
«Estamos reivindicando Derechos Humanos. Nos estamos ante reivindicaciones políticas. Su defensa nos compete como ciudadanía porque no se puede construir una sociedad reconciliada sobre una base punitiva injusta y vengativa», han finalizado.
ACTOS PREVIOS
Los actos de la jornada se han iniciado esta mañana en el Palacio Euskalduna de Bilbao con una mesa redonda en la que han participado Rosa Lluch, hija del exministro socialista Ernest Lluch; Naiara Zamarreño, hija del concejal del PP asesinado por ETA en Rentería Manuel Zamarreño; Robert Manrique, víctima del atentado de Hipercor de ETA en Barcelona; Maider García, hija de Juan Carlos García Goena, asesinado por los GAL en Hendaya (Francia), e Idoia Zabalza, hermana de Mikel Zabalza, muerto cuando se encontraba detenido por la Guardia Civil en la Comandancia de San Sebastián.
En el debate, Naiara Zamarreño ha valorado los «pasos» de la izquierda abertzale respecto a las víctimas de ETA pero les ha pedido que sean «más firmes» ante los ‘ongi etorri’. «Cuando veo esos recibimiento, duele», ha dicho.
Además, la hija de Juan Carlos García Goena, asesinado por los GAL, ha asegurado que «todas son iguales» y ha pedido «un reconocimiento, para poder avanzar».
Respecto a la reclamación de «derechos» para los presos de ETA, Robert Manrique ha dicho no tener «ningún inconveniente», si «la normativa permite el acercamiento de los delincuentes terroristas a su sitio de origen», mientras Maider García ha afirmado que los reclusos «también tiene unos derechos».
Naiara Zamarreño ha defendido la progresión de grado «cuando hayan cumplido los requisitos de buen comportamiento», aunque ha reclamado la condena de sus crímenes. También Rosa Lluch cree que se debe aplicar a los presos lo que dictan las normas «sin cambiarlas a media partida» e Idoia Zabalza ha afirmado que «la justicia siempre ayudará a seguir adelante».