En ocasiones parece muy complicado conjugar ahorro y ocio pero lo cierto es que esto no tiene por qué ser así necesariamente. A continuación te acercamos algunos tips con los que conseguirás viajar ahorrando.
¿Vas a volar? Ten esto en cuenta
Si para viajar vas a optar por volar hay una serie de aspectos que pueden hacer que tu billete salga más barato. Por un lado, busca con bastante antelación, la máxima que te sea posible. En cuanto sepas tus libranzas y fechas de vacaciones intenta ya coger tu viaje.
Además, en el caso de que te dé igual el destino entonces podrás filtrar por los vuelos que son más económicos en las fechas que tú tienes disponibilidad y ver cuáles son las opciones más económicas.
Del mismo modo, recurrir a buscadores que alojan los precios y tarifas que ofrecen las diferentes aerolíneas que operan te ayudará a ver cuál de todas te ofrece mejores condiciones para un mismo día: en cuanto a precio, si es un vuelo directo, si cuenta con escalas, etc. En definitiva, los detalles realmente importantes al buscar el billete de avión para tu viaje.
Apuesta por el couchsurfing
Una vez tienes tu billete de avión y sabes el destino podrás buscar el alojamiento y apostar por el couchsurfing puede ser una gran opción. Se conoce bajo el término couchsurfing a la práctica de compartir el sofá o de buscarlo. Es una práctica que te permite contactar con alguien que presta esta zona de su casa para que duermas mientras haces turismo. No se trata de un hostal o B&B, aquí es el propietario el que establece las reglas puesto que, al final, lo que hace es prestar sin coste una zona de su casa durante el tiempo que se acuerde al hacer la solicitud, aunque por lo general no suelen ser estancias superiores a los cuatro días.
No obstante, lo cierto es que no necesariamente esta práctica conlleva dar la opción de hospedarse sino que también puede ofrecer la posibilidad de enseñar la ciudad, acompañar a tomar un café, etc.
El couchsurfing es un modo de lograr alojamiento gratuito y, por supuesto, una norma implícita es la educación que ambas partes han de tener. En el caso de que tú seas la persona que se va a hospedar llevar un pequeño detalle a tu alojador será un punto a favor.
Busca y compara
Sin lugar a dudas, ahorrar el dinero que supondría pagar el alojamiento es el modo de viajar bien a la vez que se ahorra pero lo cierto es que hay una serie de recomendaciones adicionales que no se han de obviar. Sin ir más lejos, el hecho de comparar opciones. Esto por ejemplo puede ser importante si buscas hacer una ruta de museos, restaurantes emblemáticos, etc. Por lo general, siempre hay momentos en los que pasar es gratis o tiene un coste menor, en el caso de los centros culturales.
Lo mismo ocurre con la restauración. Hay muchos modos de conocer la gastronomía más emblemática de un lugar y se puede lograr con presupuestos ajustados también. Hacer una labor previa de búsqueda que te permita comparar opciones te permitirá lograr viajar con comodidades y por menos.
Hazte un presupuesto
Al viajar es importante hacerte un presupuesto para evitar sobrepasarse. Es fácil que esos días gastes de más sino llevas un control. Para ello establece cuánto puedes gastar por día y hazte rutas. Si tienes los días planificados también podrás saber de antemano, de manera muy aproximada, cuánto te puedes gastar por día y así ya no sobrepasar estos límites.
Aprovechad descuentos y cupones
Igualmente, suelen haber descuentos y cupones para realizar actividades interesantes prácticamente en todos los espacios, ciudades y aptas para todos los públicos. Por lo general, podrás encontrar este tipo de bonos para ir a parques temáticos, de atracciones, restaurantes, etc. Son muchas las posibilidades que puedes encontrar en la red, sólo necesitarás algo de tiempo para buscarlas.
Prescindir de los souvenirs
En la medida de lo posible evitar comprar souvenirs será un buen modo de ahorrar en tu viaje. Un buen modo de llevar algo para tus seres queridos pasa por llevar algo simbólico que puedan haber hecho durante las vacaciones los niños, una foto enmarcada, etc. En definitiva, sería apostar por pequeños detalles que no supongan una compra de gasto elevado.