Los huevos son especialmente delicados cuando de fluctuaciones de temperatura se trata; y de hecho, incluso estando cocidos, hay algunas consideraciones que se deben tener en cuenta para almacenarlos en la nevera.
Cuando se van a recalentar, muchas veces suelen quedar gomosos; por esta razón, debes tener en cuenta algunos consejos para disfrutarlos como recién hechos y así no terminen en la cubeta. Presta atención a lo que voy a contarte y disfrútalos cuando quieras.
1Antes de conservarlos, debes cocinarlos bien
Lo primero que debes saber es que los huevos deben estar perfectamente cocidos antes de conservarse. Lo ideal es que la temperatura a la que se cocinen sea superior a los 70° C. Si se trata de huevos duros, lo ideal es dejarlos con su cáscara intacta y dentro de la nevera por un tiempo no mayor a una semana.
Cuando los huevos han sido preparados de otras maneras, lo más importante que debes tener en cuenta es que estos deben estar completamente cocinados y con las yemas firmes; así mismo, según su tipo de cocción, dependerá el proceso usado para recalentarlos.