Si bien, los garbanzos con bacalao son toda una joya gastronómica en época de cuaresma, no hay que echar por la borda el placer que da comerlos en cualquier época del año. Un guiso que resulta tan delicioso, saciante y nutritivo, bien vale disfrutarlo cuando se antoje. Por esta razón, en estos momentos en los que el frío avanza, un buen plato de esta delicia será todo un acierto.
Si quieres disfrutar de todo el sabor de este plato lleno de tradición, acompáñame a prepararlo y date el gustazo cuando quieras.
6La base de toda preparación con garbanzos: el remojo previo
Así como es necesario desalar el bacalao antes prepararlo, los garbanzos también deben pasar por un proceso previo a la cocción. Lo recomendable es remojar los garbanzos durante toda la noche, y escurrirlos muy bien para cocerlos en agua limpia y fresca.
La buena noticia es que existen métodos para ablandarlos rápidamente, y también para cocerlos si no han estado en remojo. Para esta receta tradicional, es importante que ya ambos pasos estén dados; es decir, hayan pasado por el proceso de remojo y que también se encuentren cocidos.