Las casi 500 residencias de mayores de la región han registrado estas navidades un total de 110 brotes de coronavirus activos (tres o más casos positivos) que afectan a 1.325 residentes (729) y trabajadores (526), según ha facilitado la Consejería de Familia, Juventud y Política Social con datos recopilados por Salud Pública entre el 22 de diciembre y el 4 de enero.
De los casos de Covid en los geriátricos, solo 26 han sido ingresados en centros hospitalarios. La inmensa mayoría de los positivos, que ya han recibido la tercera dosis de vacunación, son asintomáticos o están cursando el contagio con síntomas leves. En estas dos semanas se han producido dos fallecimientos por esta enfermedad en ámbito hospitalario.
Así, 32 residencias de la región están con medidas suspendidas (no se permiten visitas, salidas o ingresos). No todas las residencias con brotes tienen medidas suspendidas, ya que esta decisión depende del número de casos y de que la tipología de las instalaciones permita sectorizar y aislar a los positivos sin interrumpir la actividad del centro, explican.
PROTOCOLO DE VISITAS
La Consejería ha actualizado el protocolo de visitas a estos centros para extremar las medidas de seguridad ante el repunte de casos que se está registrando en toda España y compatibilizar la seguridad y protección de residentes y trabajadores con el derecho de los familiares a visitarlos.
Así, se mantienen las visitas como hasta ahora (dos personas sin límite de número de visitas y duración), pero se insiste en el uso de las medidas de distanciamiento, higiene y, sobre todo, de mascarillas. Y, en caso de que los familiares que visiten no estén vacunados, se recomienda que se realicen un test antes de ir al centro.
También se recomienda que se limite el acceso a personas ajenas a las residencias en las actividades internas que realicen con motivo de las fiestas. Respecto a los mayores que salgan estos días a pasar las celebraciones con sus familias, deberán aportar una prueba negativa realizada en las 72 horas previas a su vuelta a la residencia.
Además, la Comunidad de Madrid ha repartido más de 250.000 test de antígenos en residencias de mayores y resto de centros sociosanitarios de la región para garantizar los cribados al personal de estos recursos. El protocolo recomienda la realización de un test semanal a los trabajadores no vacunados y dos o tres pruebas cada siete días a los que no tengan pauta de vacunación.
Este control también se extiende al personal vacunado que haya estado en contacto estrecho con un caso positivo, que no hará cuarentena pero tendrá un seguimiento durante los diez días posteriores a ese contacto con al menos dos pruebas.