Javiera Mena: «El público en Eurovisión es muy LGTBI pero todavía falta visibilidad en los números»

Javiera Mena, eurofán y dictadora gay. Estos dos apelativos han recaído sobre la artista en los últimos meses: el primero a raíz de participar en el Benidorm Fest, y el segundo, por su visibilidad como lesbiana en la industria musical y en la sociedad chilena. Con estos mimbres, espera que su «Culpa», la canción con la que participa en la preselección española para Eurovisión, ocupe este «lugarcito» que «habitualmente no se ve mucho en televisión».

En entrevista, Mena reconoce que está afrontando carrera hacia Turín –donde se celebra el eurofestival– desde el «estudio» y llega a una conclusión sobre el certamen: «En Eurovisión el público es muy LGTBI, pero aún falta más visibilidad en los números. No sé si la palabra es ‘heteronormativo’, pero al menos se ve en las canciones y las letras».

Por ello, remarca la importancia de su presencia, que haya en Benidorm y potencialmente en Eurovisión una «creativa que venga de ese lado», para «visibilizar al máximo lo que se pueda». Además, también es una de las artistas provinientes de Latinoamérica que participan, lo que considera un «honor» puesto que le supone seguir los pasos de otros artistas chilenos que también estuvieron en el antiguo Festival de Benidorm, como Monna Bell.

A poco más de 20 días de que llegue el festival, Mena trabaja desde México en una puesta en escena en la que busca reflejar la dualidad entre el bien y el mal. Para ello explica que ha mantenido reuniones con el equipo de TVE y el Benidorm Fest: «Siento que me pueden ayudar a generar un show televisivo. Yo domino el vivo, pero la televisión es otra cosa».

Precisamente, fue interpretar su canción «Culpa» en directo en Chile lo que le ayudó a finalizar la versión para Eurovisión y comenzar con el órgano que en la original –que duraba más de los tres minutos reglamentarios para el festival– sonaba durante el puente. «Es un órgano real de una iglesia, pasado por sidechain», explica.

Y es que la canción ya estaba publicada antes de ser anunciada para el Benidorm Fest y, según confiesa, sin expectativas de llegar a este un espectáculo «ridículamente gigante» que propulsó las escuchas del tema. «Nunca había tenido una patada así. Yo soy una artista independiente y los lanzamientos van lentitos, a otro modo. Esto es un boom mediático que hace que la canción se pare», subraya.

«NIETZCHE LO ABORDA, PERO ESTO ES POP»

A día de hoy, «Culpa» supera ya el medio millón de escuchas en Spotify y lleva más de una semana en la lista Viral 50 de España. Mena explica que es una canción «muy íntima» y «muy suya» en la que aborda este sentimiento «de forma liviana, sin caer en filosofía». «Nietzche aborda este tema, pero esto al final es pop», comenta.

Así, esta es una culpa «juguetona» vista desde una «pista de baile». «Es la hora cinco, el tiempo no tiene fin», dice el primer verso. «La abordé desde mis terapias psicológicas, donde trato este tema mucho. Siento que vivir en España me ha hecho mucho bien, los latinos somos muy culposos y no nos permitimos disfrutar, y estar en España me ha hecho soltar la culpa», cuenta.

Y es que Javiera Mena se mudó a Madrid hace tres años, pero lleva desde 2010 visitando este país y trabajando con la escena musical de Barcelona primero, y de la capital después, por lo que su adaptación ha sido «gradual».

«Me enamoré de Madrid desde que fui y siempre he querido volver. Además empecé una relación muy larga con una española y al final me quedé. Siento que desde siempre tuve ganas de formar parte de la escena musical y también como ciudadana de Madrid, la encuentro una ciudad muy amistosa en la que yo quería vivir para desarrollar mi carrera y desarrollarme como persona. España es un país que me ha recibido muy bien».

Justo hace tres años que llegó a Madrid y ese mismo tiempo lleva compuesta «Culpa», la canción con la que ahora opta a representar a su país de adopción en el escenario de Eurovisión. «A veces me vienen delirios como de ‘Oh, vamos a ganar, imagínate en Eurovisión’ y después pienso ‘no, va a ganar tal o va a ganar cual'».

«ENTRAR AL JUEGO»

Para Mena, el Benidorm Fest será su primera competición como música. «Es venderte para que te voten, no sé cómo será la dinámica. Es loco, pero voy super motivada y con confianza de que podría ganar. Y si no, ya el Benidorm Fest es una muy buena oportunidad por todo lo que va a levantar a nivel cultural», subraya.

Y es que «la música no es como el fútbol, es muy relativa», pero pese a ello, la artista va a «entrar al juego» de Eurovisión. «Me lo voy a pasar bien y lo voy a dar todo. El arte es difícil ponerlo a competir, pero aquí juegan otros roles como es el espectáculo y también me apetece», opina.

Así, presentándose «sin ninguna expectativa», Mena ha llegado al Benidorm Fest, de donde sale como «una eurofana más». «Me gustan porque son gente muy ‘nerd’, como yo. Me he tomado el tiempo de investigar y he estado viendo muchos Eurovisiones», confiesa.