El presidente de SCC, Fernando Sánchez Costa, propondrá como su relevo al frente de la entidad a la actual vicepresidenta territorial, Elda Mata, según fuentes de SCC.
La renovación dependerá de la decisión de los socios y se llevará a cabo previsiblemente durante esta primavera, ha informado este martes ‘El Mundo’.
El relevo se produce tras tres años de la elección de Sánchez-Costa como presidente, con la voluntad de «pensar una nueva hoja de ruta y buscar los recursos humanos y económicos para llevarla a cabo», según las fuentes consultadas.
En declaraciones, Sánchez Costa ha asegurado que «tres años son un buen ciclo al frente de una entidad cívica, permiten imaginar un proyecto, desarrollarlo y acabarlo», y ha señalado que está muy orgulloso del trabajo realizado, y que hace falta un nuevo liderazgo.
«Llevamos tiempo trabajando en ello. Tenemos un nuevo plan estratégico. Y tenemos una gran candidata a liderar SCC: una mujer valiente y preparada, sin adscripción política, con experiencia en la lucha cívica y en la gestión empresarial», ha añadido.
Desde SCC han subrayado que Mata será la primera mujer al frente de la entidad, y la describen como una «mujer fuerte, bregada desde hace años en la defensa de la Constitución en la provincia de Girona», y han dicho que se tratará de la primera renovación tranquila en la entidad.
Mata ha asegurado también en declaraciones que la presidencia de Sánchez Costa ha sido la «ideal» para estos tres años para consolidar SCC, y ha reafirmado su objetivo de continuar con el trabajo iniciado si se confirma su elección como presidenta.
«El ‘procés’ para nada está en horas bajas, sigue igual de potente, y la ciudadanía tiene que decir que también queremos un Estado de Derecho en Cataluña», ha defendido.
PLAN ESTRATÉGICO PARA 2022
SCC también ha elaborado un plan estratégico para 2022 con sus objetivos para esta nueva etapa, en el que incide en la voluntad de «acabar con el predominio y la instrumentalización independentista de las instituciones públicas y civiles catalanas; denunciar ilegalidades del Govern y defender jurídicamente a quienes sufran la discriminación nacionalista».
En el documento, también se marcan como objetivo «situar en la agenda pública y denunciar el desgobierno, los déficits democráticos y la decadencia económica en Cataluña; hacer presente en la esfera pública la voz, las experiencias y las reivindicaciones de millones de catalanes no independentistas, y recordar el pasado en común a fin de facilitar un futuro y una identidad compartida».
