Estamos acostumbrados a que WhatsApp esté constantemente modificando detalles para mejorar la experiencia de sus usuarios. Es la aplicación de mensajería instantánea más utilizada en España y, también, en el mundo. 2000 millones de personas se comunican a diario a través de ella. Por tanto, cualquier novedad que introduzca tiene una repercusión directa e inmediata en nuestras vidas. Puede parecer algo exagerado, pero, para la mayoría de españoles, la vida no se concibe sin este elemento. Se pudo comprobar recientemente cuando estuvo caída durante tan sólo unas horas.
Ya supuso una revolución el que WhatsApp en 2014 incorporase el doble tick azul. Hasta ese momento había dos check grises. El primero indicaba que habías enviado el mensaje. El segundo, que la otra persona lo había recibido. Este interlocutor lo podía haber leído o no. No tenías manera de saberlo. Si tenía visible su última conexión, lo podías intuir. Llegó el doble tick azul y, con él, se confirmó que te ignoraban. Sabías que la persona lo había visto porque se coloreaba de azul. Hubo muchos usuarios que lo vieron como una invasión de su privacidad y lo desactivaron. A otros, les pudo la curiosidad y no lo hicieron. Ahora puede llegar el tercer check azul y te vamos a explicar en qué consistiría.
8Cometer una infracción sin ser consciente de ello
Algunos delitos que se cometen de forma más común en esta red social suelen pasar desapercibidos ante nuestros ojos. Los vemos con total naturalidad, sin percatarnos de que se trata de un hecho punible. La creación de un grupo en que no exista el consentimiento previo de todos los miembros podría constituir una infracción, sin ir más lejos. Otros delitos sí los reconoceríamos a simple vista, como la difusión de imágenes íntimas sin que el protagonista de ellas haya dado permiso. El acoso o la corrupción de menores son, igualmente, prácticas ilegales fácilmente reconocibles y que encontramos habitualmente en las redes.