El cordero asado es toda una delicia y más cuando está preparado en un horno de leña, pues, su sabor se potencia y termina siendo toda una tentación. Lamentablemente, no siempre se cuenta con un horno de leña para esta preparación; no obstante, puedes conseguir el mismo resultado y hacer que quede como si con este método lo hubieses cocinado.
Te contaré el truco para que quede supremamente delicioso y hacer que su sabor no tenga nada que envidiarle al preparado en leña.
10No olvides la importancia de lavar al cordero
Este truco, tal como te lo comenté hace unas líneas, es fundamental. El agua templada contribuye a retirar asperezas y dejará la carne con una pureza indescriptible.
A la hora de lavarlo no escatimes y sumérgelo completamente en agua por lo menos durante 15 a 30 minutos. Eso sí, recuerda secarlo muy bien antes de llevarlo al horno.