Según los especialistas, el uso de bastoncillos para los oídos es nocivo para tu salud. Ni siquiera utilizándolos adecuadamente, pueden tener un efecto positivo en ti. Desde la divulgación médica, se te alerta constantemente de los riesgos que corres al introducirte en la oreja estos objetos. En el artículo, vamos a explicar exactamente en qué consisten, además de proporcionarte alternativas que te permitan mantener la higiene en esta zona del cuerpo sin poner en riesgo la salud.
2La cera
Mucha gente cree que tener cera en los oídos es un síntoma de mala higiene y, por esta razón, quieren deshacerse de ella mediante los bastoncillos. Sin embargo, es necesario referir que esto no es así, en absoluto. Se trata de una sustancia que produce el propio órgano para protegerse. La segregan unas glándulas localizadas en la piel del canal auditivo externo. Está constantemente generándose, aunque con un ritmo lento. Luego llega a la zona más próxima al exterior y cuando te aseas sueles eliminarla de esta parte.
Sus funciones son principalmente dos. En primer lugar, mediante las sustancias químicas que contiene, defienden tu oído de infecciones que puedan causarle algún daño. También, actúan como barrera protectora entre las sustancias del mundo exterior y el tímpano. Al ser una cavidad por la que es frecuente que accedan cuerpos extraños, se trata de algo vital, pues atrapa el polvo y la suciedad que entran en ella antes de que llegue a zonas más profundas y sensibles.