En ocasiones el destino suele ser muy cruel con aquellos que pueden estar en su mejor momento; eso lo puede decir fácilmente Ricky Rubio. El español vivió uno de los peores instantes de su carrera al sufrir una terrible lesión en el duelo en el que se enfrentaba su equipo, los Cavaliers, contra los Pelicans. De hecho nadie quería pensar en el peor de los escenarios; pero como suele suceder en estos casos en lo que siempre se puede esperar lo más grave, pues esto es lo que acaba pasando.
Luego de las pruebas realizadas en su rodilla se confirmaron los peores presagios: rotura del ligamento anterior de su rodilla izquierda (ACL). Con esta lesión tan grave, Ricky Rubio estará fuera de las pistas al menos durante los próximos seis o nueve meses; así que ya dice adiós a la temporada, una en la que estaba siendo el guía y la sonrisa de unos Cavs que se habían convertido en la gran revelación de la NBA esta campaña. Ahora su futuro queda pendiendo de un hilo; pero lo peor es que todo se reduce a unos instantes, en un duelo en el que iban ganando, que estaba siendo uno de los mejores y en el que se estaba confirmando una vez más como figura.
5Con 31 años las cosas pueden ser muy diferentes
Aquella oportunidad, en la que tuvo esa grave lesión en el, los peores presagios se cumplieron y acabó reapareciendo el 11 de diciembre de 2012; es decir, que pasó nueve meses en el dique seco. La diferencia en aquella oportunidad radica en que tenía 22 años y aunque a esa edad las lesiones suelen curarse mejor, igual tardó lo máximo posible para volver a jugar. Ahora con 31 años, es toda una incógnita como podrá aparecer tras recuperarse de esta lesión, que es la segunda que sufre de ese tipo y en la misma rodilla.