En ocasiones el destino suele ser muy cruel con aquellos que pueden estar en su mejor momento; eso lo puede decir fácilmente Ricky Rubio. El español vivió uno de los peores instantes de su carrera al sufrir una terrible lesión en el duelo en el que se enfrentaba su equipo, los Cavaliers, contra los Pelicans. De hecho nadie quería pensar en el peor de los escenarios; pero como suele suceder en estos casos en lo que siempre se puede esperar lo más grave, pues esto es lo que acaba pasando.
Luego de las pruebas realizadas en su rodilla se confirmaron los peores presagios: rotura del ligamento anterior de su rodilla izquierda (ACL). Con esta lesión tan grave, Ricky Rubio estará fuera de las pistas al menos durante los próximos seis o nueve meses; así que ya dice adiós a la temporada, una en la que estaba siendo el guía y la sonrisa de unos Cavs que se habían convertido en la gran revelación de la NBA esta campaña. Ahora su futuro queda pendiendo de un hilo; pero lo peor es que todo se reduce a unos instantes, en un duelo en el que iban ganando, que estaba siendo uno de los mejores y en el que se estaba confirmando una vez más como figura.
2Un dolor que nada podía contener
Con unos gritos de dolor demasiado fuertes, Ricky Rubio tuvo que ser retirado de la cancha; esto debido a que evidentemente no podía continuar. De hecho, para salir de la pista tuvo que ser ayudado por Isaac Okoro y Kevin Love. La gravedad de la lesión era más que evidente, pues no solo los gritos lo delataban, también que no pudiera apoyar la pierna era un síntoma muy malo; algo que después se confirmaría.