En ocasiones el destino suele ser muy cruel con aquellos que pueden estar en su mejor momento; eso lo puede decir fácilmente Ricky Rubio. El español vivió uno de los peores instantes de su carrera al sufrir una terrible lesión en el duelo en el que se enfrentaba su equipo, los Cavaliers, contra los Pelicans. De hecho nadie quería pensar en el peor de los escenarios; pero como suele suceder en estos casos en lo que siempre se puede esperar lo más grave, pues esto es lo que acaba pasando.
Luego de las pruebas realizadas en su rodilla se confirmaron los peores presagios: rotura del ligamento anterior de su rodilla izquierda (ACL). Con esta lesión tan grave, Ricky Rubio estará fuera de las pistas al menos durante los próximos seis o nueve meses; así que ya dice adiós a la temporada, una en la que estaba siendo el guía y la sonrisa de unos Cavs que se habían convertido en la gran revelación de la NBA esta campaña. Ahora su futuro queda pendiendo de un hilo; pero lo peor es que todo se reduce a unos instantes, en un duelo en el que iban ganando, que estaba siendo uno de los mejores y en el que se estaba confirmando una vez más como figura.
1Ricky Rubio estaba desplegando mucha calidad
Si alguien se estaba luciendo por parte de Cleveland en ese duelo contra los Pelians, ese no era otro que Ricky Rubio. Sus 27 puntos, 13 rebotes, 9 asistencias, 2 robos de balón y 2 tapones le estaban ayudando a los Cavs a llevarse un triunfo que se había puesto complicado cerca del final, pero triunfo al fin. No obstante, a falta de 2:20 para el final del duelo, el español trató de penetrar a la canasta y en un movimiento antinatural, en el que su pie se fue a un lado y su rodilla a otro, cayó gritando de dolor justo en la línea de libre directo.