Los roscos de vino forman parte de los postres típicos de las Navidades en España y aunque son originales de Málaga, todo apunta a que llegaron de parte de la influencia de la gastronomía árabe. En la receta original se preparan con manteca de cerdo y aguardiente; sin embargo, en la actualidad algunos cocineros prefieren el aceite de oliva y el vino dulce.
Estos dulces en forma circular, con un gran agujero en el centro de la rosca y rebosados de azúcar, son una verdadera delicia para merendar o acompañar un café. Anímate a prepararlos y disfrútalos cuando quieras.
7Amasa y hornea
Amasa la mezcla para qué sé integren bien los ingredientes y hazlo hasta que consigas una masa homogénea. Llévala a la nevera por unos 45 minutos para que tome cuerpo y mientras esperas que se enfríe la masa, precalienta el horno a 180° C.
Al transcurrir los 45 minutos de refrigerado, extiende la masa sobre una superficie enharinada con una cantidad generosa de harina y estira con un rodillo. Es posible que se resquebraje, pero lo podrás unir nuevamente con los dedos.