Los roscos de vino forman parte de los postres típicos de las Navidades en España y aunque son originales de Málaga, todo apunta a que llegaron de parte de la influencia de la gastronomía árabe. En la receta original se preparan con manteca de cerdo y aguardiente; sin embargo, en la actualidad algunos cocineros prefieren el aceite de oliva y el vino dulce.
Estos dulces en forma circular, con un gran agujero en el centro de la rosca y rebosados de azúcar, son una verdadera delicia para merendar o acompañar un café. Anímate a prepararlos y disfrútalos cuando quieras.
5Tostar el sésamo
Para la preparación de esta receta, puedes comprar el sésamo tostado, o si prefieres lo tuestas en casa. Si decides hacerlo de manera casera, colócalo en un sartén a fuego medio-bajo y remuévelo constantemente durante unos 5 minutos.
Debes tener mucho cuidado de no dejar que el sésamo se queme, porque será incomible; se tornara amargo y puede arruinar tus roscos de vino dulce, una vez se oscurezca un poco retíralo del fuego y reserva.