Los roscos de vino forman parte de los postres típicos de las Navidades en España y aunque son originales de Málaga, todo apunta a que llegaron de parte de la influencia de la gastronomía árabe. En la receta original se preparan con manteca de cerdo y aguardiente; sin embargo, en la actualidad algunos cocineros prefieren el aceite de oliva y el vino dulce.
Estos dulces en forma circular, con un gran agujero en el centro de la rosca y rebosados de azúcar, son una verdadera delicia para merendar o acompañar un café. Anímate a prepararlos y disfrútalos cuando quieras.
3Proceso de tostado de la harina en el horno
Precalienta el horno a 150 °C. Mientras se calienta, toma una bandeja y coloca papel de hornear en el fondo; agrega la harina y espárcela por la superficie de la bandeja de modo que esté bien distribuida.
Lleva al horno por unos 30 minutos. Durante este tiempo, saca la bandeja varias veces y remueve la harina de la superficie para que el tostado sea uniforme y no queden partes sin tostar. Una vez transcurrido el tiempo y cuando notes que la coloración de la harina ha cambiado, retira del horno y reserva.